Max Besora crea un calidoscopi de situaciones absurdas que, por razones todavía más absurdas, acaban estallando en una violencia descontrolada. Se trata de una novela llena de sentido del humor, que empieza como una compilación de cuentos pero que, despacio, va construyendo una obra coral, no solo por la variedad de personajes que aparecen sino también por los diversos de géneros literarios que la conforman. Incluso, en un último episodio, Mandy Jane, la protagonista del libro, se encara al autor para cuestionarle sus decisiones, cosa que comienza una serie de reflexiones sobre la responsabilidad del autor en la hora de escoger los temas de sus obras, y, sobre todo, la manera de tratarlos.
Un testimonio excelente y una descripción minuciosa de la vida de pueblo y de las vacaciones de verano en aquellos años ochenta en nuestro país.
Una maravillosa historia para todas las edades sobre los lazos que nos unen.
El mundo del Axlin está infestado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian los pueblos hasta que las arrasan completamente y otros entran a las casas por la noche para llevarse los niños mientras duermen.