Cuando la gente ve a George, cree que es un niño. Pero ella sabe que no es verdad. George sabe que es una niña.
George cree que jamás podrá decirle a nadie que ella, en realidad, es una niña.
Un día, su profesora anuncia que su clase va a representar una obra de teatro. Y George desea con todas sus fuerzas el papel de la niña protagonista, Charlotte. Pero su profesora le dice que ni siquiera puede hacer la prueba para el papel... porque es un chico.
Con la ayuda de Kelly, su mejor amiga, George traza un plan. No solo para poder ser Charlotte en la obra, sino para que todo el mundo sepa, de una vez por todas, que es ella en realidad.
El mundo del Axlin está infestado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian los pueblos hasta que las arrasan completamente y otros entran a las casas por la noche para llevarse los niños mientras duermen.
“Afortunada la generación que ha crecido con Esperanza y La casa de Mango Street. Afortunados, también, los futuros lectores. Un libro maravilloso y lleno de humor que se queda por siempre jamás con nosotros”, Maxine Hong Kingston.