Quienes conocéis a Hervé Tullet sabéis que cada libro suyo es una propuesta artística divertidísima para compartir en familia. En este caso, tenéis en las manos un libro interactivo sin ningún elemento tecnológico (ni pilas, ni baterías, ni cables, ni códigos informáticos...).

Es un libro y un juego de magia y, sobre todo, una fuente inagotable de carcajadas. ¿Qué necesitáis para disfrutarlo? Saber leer para seguir las indicaciones textuales o tener muy cerca a alguien que os lea los textos de cada página para saber qué hay que hacer. Cada vez que paséis página, apretaréis puntos, los multiplicaréis, les cambiaréis el color, haréis que crezcan y empequeñezcan, soplaréis, decantaréis las páginas del libro hacia la derecha y hacia la izquierda, sacudiréis el libro, aplaudiréis... Y cada vez que realicéis una acción y paséis página, se os dibujará en la cara una sonrisa inmensa, una risa abierta y ruidosa y, sobre todo, la sorpresa de descubrir que tenéis poderes mágicos y no érais conscientes de ello.

Además de pasarlo en grande, leer este libro os ayudará a trabajar conceptos temporales (antes, ahora, después), conceptos espaciales (aquí, allà; arriba, abajo), la lateralidad (izquierda, derecha), los contrarios (grande, pequeño; claro, oscuro), los colores, etc.