Ottoline at Sea es el tercer de tres títulos escritos e ilustrados por Chris Riddell con formato de novelas para primeros lectores que mezclan técnicas narrativas propias de la novela con técnicas del álbum ilustrado y, sobre todo, del cómic. El primer título atrapa de tal manera que es una pena que sólo haya dos títulos más completando la serie.
Ottoline es una niña intrépida que pasa largas temporadas con un hombrecillo peludo, Mr. Munroe, porque los padres de la niña viajan constantemente. Cada vez que están juntos, Ottoline y Mr. Munroe descubren un caso de misterio. En el primer título, el caso tiene que ver con una gata amarilla, en el segundo, todo pasa en un internado, en el tercero, Ottoline debe atravesar mares y océanos para encontrar a Mr. Munroe, que ha desaparecido.
Son libros para leer y releer muchas veces. Para dejar que pase el tiempo mientras buscamos detalles en alguna de las imágenes que Riddell traza usando sólo la tinta negra y en las que únicamente destaca un pequeño elemento coloreándolo (rojo en el primer título, azul en el segundo título y verde en el tercero), dando con el color una perspectiva diferente a cada imagen.
Son libros que permiten aprender a descodificar textos impresos y familiarizarse con la diversidad de usos de la lengua escrita que encontramos en nuestra vida diaria (hay párrafos enteros propios del lenguaje literario, recortes de periódico, rótulos de la calle, indicadores del narrador sobre algún elemento ilustrado...).
Y si todo eso no os sorprendiera suficientemente, debéis saber que el carácter de Ottoline y su manera de relacionarse con los demás es tan genuina que os encantará conocerla.
Un libro lleno de inocencia, donde se resaltan los valores humanos y el amor hacia la naturaleza.
Pippi Calzaslargas armó una revolución en el cuarto de los niños cuando se editó por primera vez en 1945. Desde entonces, varias generaciones de pequeños y grandes en todo el mundo han llegado a conocerla y quererla.