Carles Vila ambicionaba una madurez tranquila. Estaba a punto de hacer cuarenta. Las niñas casi subían suelas. Estaba cada vez más convencido que la vida era un bumerán que lo había llevado lejos, pero que acabaría dejándolo suavemente a la puerta del bar de donde había salido, el añorado Mares del Caribe.
Se equivocaba. Un embarazo inesperado le valla el camino de la libertad y el puerta a enfrentarse a la realidad formada por la expectativa de una familia numerosa, un trabajo tedioso, padres ultraconservadores, suegros bienpensantes y un dolor de estómago exasperante que no acaba de marchar.
Mal buen padre relata con humor desabrochado la vida de en Carles durante los meses de gestación de Mariam. Un antihéroe de nuestro tiempo condenado a arrastrar el peso de la paternidad incesante, con paciencia infinita, obligado a decidir qué quiere ser cuando sea grande. ¿Mal padre? ¿Buen padre? Sea como fuere, Carles Vila, te tendrás que arremangar.