En Asia Jimmy Liao es todo un referente y algunas de sus obras han sido llevadas al cine. Aquí, a pesar de no ser tan conocido, es también un autor de referencia y hace unos años el Gremi de Llibreters de Catalunya otorgó el simbólico Premio Librero de Álbum Ilustrado a La noche estrellada. El sonido de los colores acoge a los personajes de las diferentes obras de Jimmy Liao (Desencuentros, La piedra azul, El pez que sonreía, The Moon Forgets, Secretos en el bosque...) creando referencias cruzadas entre ellos y los personajes más conocidos de la literatura infantil (El soldadito de plomo, Los tres cerditos, El patito feo, El principito, La cenicienta, El mago de Oz...). Los personajes llenan de vida la ciudad que recorre la chica ciega protagonista subiendo y bajando escaleras continuamente, entrando y saliendo del metro a tientas, en busca del tesoro, "una hoja de oro enterrada en algún sitio", del fruto más sabroso, "la manzana roja más jugosa".

El libro habla de la pérdida de la infancia, donde todo era luz y color, haciendo coincidir el paso a la juventud con la pérdida del sentido de la vista de la protagonista. Como en una parábola, la chica deja el exterior de colores vivos abrumadores y baja al interior del metro, de tonalidades frías, que va adquiriendo vida gracias a los personajes con los que se cruza. El interior del metro está pobladísimo, pero ella se siente sola, como muestran las referencias a obras de artistas como Escher, Matisse y Gauguin. Cada vez que sale al exterior insiste en la búsqueda en el recuerdo de las sensaciones olvidadas relacionadas con la vista: "Ya no recuerdo la sensación de contemplar el cielo azul." La chica reflexiona sobre cuál es su lugar en el mundo y acaba encontrando en su interior el camino hacia la luz: "Busco en mi corazón el débil parpadeo de la luz." El libro lo cierra el poema de Rilke "La ciega": "Ahora ya no tengo que pasar sin ello: / todos los colores se traducen / en sonidos y olores."