Este poemario lleno de ternura, imaginación y juegos de palabras recibió el primer "Premio Ciudad de Orihuela" en 2008. Os recomendamos que lo leáis a la hora de acostarse. El ritmo interno de lectura decrece y se hace más lento a medida que vamos leyendo poemas, invitándonos a relajarnos y soñar.

Una niña pide a "el viejo tigre" que le cuente una historia antes de ir a dormir. "El viejo tigre", que podría ser el abuelo o el padre de la niña, le explicará muchos relatos: pequeños poemas, cada uno de ellos protagonizado por un animal que pertenece al imaginario de la niña. El poema del primer animal, "el lirón pequeño", habla de cuán nerviosos estamos cuando queremos dormir y no podemos, el insomnio que la autora aborda con mucho sentido del humor escribiendo unos versos de ritmo interno frenético. A partir de ese poema, cada poema tiene un ritmo interno más lento que el anterior, como una cantinela que hace que el niño se relaje y se vaya adormilando, para acompañarlo en el viaje a los sueños, hasta llegar al último texto, la canción de cuna en la que la niña protagonista duerme y donde la ilustración del "viejo tigre" nos pide que no hagamos ruido para no despertarla.

Escrito por Beatriz Osés, la calidad literaria del texto es excepcional. La construcción poética bebe de la tradición oral y propone poemas en versos cortos, que presentan rimas asonantes y juegan con las aliteraciones dentro de los versos.

La propuesta de ilustración de Miguel Ángel Díez aporta siempre algo que no estaba en el poema. Juega con lo que dicen y transmiten las imágenes utilizando elementos internos en la composición de la imagen que rompen con el esquema mental ordenado y realista que tenemos los adultos del mundo que nos rodea. Introduce elementos propios del surrealismo, los une a la expresión adormilada de los protagonistas de los poemas y nos lleva de la mano hacia el mundo de los sueños, con una tranquilidad y una calma que nos ayudará a disfrutar del sueño y los sueños.