CAT. Todos llevamos en nuestro interior un vacío que a veces crece y otras veces empequeñece, porque la vida está llena de pérdidas y encuentros. Vivir implica aceptarlos tal como nos llegan.

Aceptar no es resignarse. Es tomar conciencia. El primer paso para cualquier cambio.

La niña protagonista de esta historia de Anna Llenas, que os recomendamos leer conjuntamente con los niños que tenéis cerca, afronta una pérdida que la lleva a tomar conciencia de su vacío. Un vacío que va creciendo cuando ella intenta llenarlo, incluso taparlo con todo lo que le llega del exterior. Un buen día para, deja de buscar y mira en su interior. Entonces recupera la sensación de conexión y cambia la forma de acercarse a los otros. Con ese cambio, el vacío se va haciendo pequeño.

Ahora os preguntaréis, ¿pequeño, pequeño hasta desaparecer? No os lo vamos a decir aquí. Para saberlo, leed el libro. Y, si es posible, que sea una lectura compartida.